TCA: Una guerra interna contra la comida y el físico

El día de hoy se celebra la lucha contra los trastornos de la conducta alimentaria, probablemente una de las batallas internas más fuertes que una persona pueda tener debido al impacto que causa a nivel personal de manera física y emocional y a nivel social. 

Los trastornos de la conducta alimentaria varían entre ellos pero surgen de la misma necesidad , la necesidad de sentirse bien y encajar a como de manera con los estereotipos físicos impuestos por la sociedad, provocando daños psicológicos, actitudes extremistas y una vida llena de complejos, inseguridades y miedos que no te dejan disfrutarla como debería. Hoy, en “Soy ese!” Te compartiré mi experiencia personal batallando contra el TCA, con la intención de poderte hacer dar cuenta de que, puedes lograrlo tú también; literalmente hoy, “soy ese”:

Yo, Erik Cervantes, viví con TCA los últimos 4 años de mi vida; todo comenzó porque durante toda mi vida fui acostumbrado a la idea de “si estas gordo, nadie te va a querer”, yo, acomplejado por eso, un día de octubre del año 2018 decidí que era momento de un “cambio en mi vida”; todo comenzó normal, dietas y nutriólogo se adaptaron a mi vida de una manera muy sencilla, pero muy dentro de mi una obsesión se empezó a generar. Horas de cardio y ejercicio, déficits calóricos extremos y una obsesión enorme con las calorías de la comida me llevaron a si, bajar de peso, reducir mi grasa pero también a adaptar conductas que me  afectaron a nivel mental y social.

Durante los últimos 4 años de mi vida luchaba contra “no engordar” y eso me llevo a muchos problemas a nivel personal, pasar hambres extremas y bajarlas con un café, comer mucho menos de lo que mi cuerpo necesita para mantenerse sano, problemas de depresión, ansiedad, baja autoestima fueron piezas clave para un estancamiento en mi vida; a nivel social, perdí muchas oportunidades de compartir con mis amistades cercanas, fracturé algunas otras, dejé de salir y ni hablar de las relaciones de pareja, porque era mucho problema el lidiar con eso.

Hasta que en los primeros días de este año, decidí hacer un cambio y arriesgarme a salir de esta zona de confort y luchar contra mis miedos e inseguridades, sabiendo que de pasito a pasito se van alcanzando grandes distancias, los meses pasaron y poco a poco se fue volviendo más fácil; procure hacer todo lo que me “prohibía” hacer y cuando me di cuenta, cada vez lo hacía más en automático; elimine estigmas y me di cuenta que no es por tu complexión y tu estética que alguien te va a querer; es por quien eres y lo que aportas a la vida de los demás; me di cuenta que no puedes amar si no te amas y te aceptas primero a ti mismo por completo.

A día de hoy, a casi 11 meses de haberme arriesgado a erradicar este mal estilo de vida, puedo decir que estoy en la mejor versión de mi vida, tanto física como mental, subí 14 kilos y me siento increíblemente cómodo y feliz con mi físico; además que, puedo disfrutar de salidas con mis amistades, de comer lo que yo quiera sin sentirme culpable y de permitirme ser más libre y disfrutar la vida sin estar atado a estas cadenas llamadas Trastornos de Conducta Alimentaria.

El día de hoy te invito y te impulso a luchar contra estos demonios, se que es difícil porque las batallas más difíciles son las que tenemos contra nosotros mismos, pero se que eres más fuerte que eso, demueètrate a ti que lo eres; date la oportunidad de vivir, acepta esa salida con tus amigos por alitas, esa rebanada de pastel en el cumpleaños de un familiar, ese galleta que te invita tu compañero en clase, esa comida familiar, esa rebanada de pizza que se te antojó, esas papas a la francesa que te invita tu novia/o; no pierdas la oportunidad de vivir experiencias y fortalecer lazos con tus seres queridos, de disfrutar tu vida al completo; no te castigues por vivir, porque vida hay una y muchas oportunidades no se volverán a presentar; esta bien querer buscar construir un físico impecable, pero es igual de importante que la estructura de tu vida sea igual de increíble y sobre todo, que la disfrutes y seas feliz al completo, que te ames porque nosotros mismos somos los primeros con los que contamos para hacer de nuestra vida, la mejor.